Sevilla, 25 de mayo de 2017. Esta mañana han tenido lugar en el Centro Nacional de Aceleradores (CNA) las jornadas de colaboración entre el Consejo Europeo para la Investigación Nuclear (CERN) y la Universidad de Sevilla (US). Acompañados por el vicerrector de Investigación de la Hispalense, Julián Martínez, los representantes de éstas y otras instituciones afines a la investigación del CERN, se han reunido con el propósito de establecer nuevas relaciones y reforzar los contactos ya existentes entre ellas.
El Centro de Investigaciones Científicas Isla de la Cartuja (cicCartuja), centro mixto CSIC-US, ha asistido a este acto como invitado. En su representación han acudido su director, Miguel Ángel de la Rosa, el director del Instituto de Investigaciones Químicas (IIQ), José Manuel García, el director del Instituto de Ciencia de Materiales de Sevilla (ICMS), Alfonso Caballero, y el investigador Francisco Yubero, también adscrito al ICMS, que ha ofrecido una ponencia.
Los responsables del CERN se encuentran en Sevilla para visitar algunas de las grandes instalaciones científicas con las que cuentan el CSIC y la US, entre ellas, las del Centro de Investigación, Tecnología e Innovación de la Universidad de Sevilla (CITIUS), las del Instituto de Microelectrónica de Sevilla o las del propio cicCartuja, entre otras.
El CERN (Conseil Européen pour la Recherche Nucléaire) es el mayor laboratorio de investigación en física de partículas del mundo. Este centro fue galardonado en el año 2013 con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, junto a Peter Higgs y François Englert.
La US y el CERN firmaron un convenio de colaboración en 2016 que ha permitido el intercambio de estudiantes, profesores y graduados. Esta alianza ha potenciado la colaboración con otros grupos de investigación y ha contribuido al desarrollo de proyectos de relevancia mundial, un avance del también se han beneficiado centros como el cicCartuja, adscrito a la Hispalense y al CSIC.
En el CERN se trabaja para investigar la estructura del universo. Para ello, usan los más grandes instrumentos científicos que les permiten estudiar los componentes básicos de la materia: las partículas fundamentales. Éstas son sometidas a un proceso para hacerlas colisionar con una rapidez cercana a la velocidad de la luz. Los resultados dan a los científicos información sobre la interacción de las mismas y proporciona nuevos conocimientos sobre las leyes fundamentales de la Física.