Durante años, la figura de Maria Sklodowska, Marie Curie (Varsovia, Polonia, 1867 – Passy, Francia, 1934), ha sido distorsionada por lugares comunes sobre su trabajo y su vida personal. En manuales de historia científica, películas y artículos publicados en medios de comunicación, se ha difundido, por lo general, una imagen que la presenta como una mujer marcada por la tristeza, el luto y las adversidades sociales.
Ahora, una biografía firmada por Adela Muñoz Páez, Catedrática de Química Inorgánica de la Universidad de Sevilla e investigadora del Instituto de Ciencia de Materiales de Sevilla, revisa los clichés vertidos en torno a Marie Curie. El libro Marie Curie. La radiactividad y los elementos. (El secreto mejor guardado de la materia), publicado por la editorial RBA en la colección ‘Grandes ideas de la ciencia’, intenta describir su trayectoria profesional y humana desde una nueva perspectiva más vitalista, en la que destaca, según la autora, la “pasión” con la que desarrolló su curiosidad científica y con la que educó a sus hijas.
Más allá de los logros científicos, del hallazgo de la radiactividad y de los dos Premios Nobel, esta biografía muestra a Marie Curie como una luchadora que se dedicó a la investigación “hasta el límite de sus fuerzas” y que alcanzó cotas impensables para las mujeres de su época, como la de convertirse en la primera profesora en los más de 600 años de historia de la Universidad de la Sorbona. Asimismo, Adela Muñoz indaga en la relación de Marie Curie con su marido, el físico Pierre Curie, con el que formó “uno de los más fructíferos equipos de trabajo de la historia de la ciencia”, a pesar de que él estaba relegado en un “puesto secundario” dentro de la comunidad científica francesa.
Investigación y divulgación de la ciencia
Nacida en La Carolina (Jaén), Adela Muñoz Páez ha compaginado a lo largo de su trayectoria una doble vertiente en el ámbito de la ciencia, bien como docente, es catedrática de Química Inorgánica de la Universidad de Sevilla, e investigadora del Instituto de Ciencia de Materiales de Sevilla –Instituto del que fue Vicedirectora entre noviembre de 1998 hasta enero de 2010–, bien como divulgadora de los resultados científicos, especialmente de los conseguidos por mujeres.
Formada inicialmente en Química de Estado Sólido y Catálisis Heterogénea, Adela Muñoz se especializó en Espectroscopías de Absorción de Rayos X para el estudio de sólidos y disoluciones. Sus investigaciones la condujeron por fuentes de radiación de Gran Bretaña, Francia o Japón, donde ha participado en proyectos internacionales. Ha desarrollado técnicas específicas para el estudio de capas superficiales, en concreto ReflEXAFS, e identificado la estructura en disolución de numerosos cationes metálicos.
A su vez, ha labrado una productiva línea de estudio en el campo de la historia de la ciencia. Como divulgadora científica, ha colaborado en las revistas Redes y Maginaria, o en periódicos como Diario de Sevilla, El Mundo y, recientemente, El Huffington Post. Desde hace varios años, Adela Muñoz mantiene una página web, Cartas a Hypatia, en la que revisa las biografías de científicas históricas y reivindica el papel desempeñado por las mujeres en la investigación. Entre sus libros, sobresale el ensayo Historia del veneno. De la cicuta al polonio (2012); al que se unen ahora las biografías Marie Curie. La radiactividad y los elementos y Lavoisier el padre de la Química.